Te acuerdas del olor de la mandarina?
Recuerdas el sabor de mis besos?
Olvidaste ya, tan pronto, el olor de mi piel?

Pues yo llevo grabados, tatuaditos, tu olor y tu sabor.
No me olvido, ni siquiera de tus ojos.

Te acuerdas del olor de mi crema?
Recuerdas el sabor de mi cuello?
Olvidaste ya, así, el camino de mis curvas?

No me olvido, ni tantito de tus manos.
Te acuerdas de la fragancia de mi perfume?
Recuerdas el color de mis ojos?
Te olvidaste ya, así tan pronto, de todo. ¿De mi?

Pues no.
No te la compro.
No se la compres. Porque creo que él está tratando ahorita de confirmarse que jamás compró algo en la tienda de tus anhelos. Y no. Aunque quisiera. le faltan lo que a ti te sobran, para comprarse algo.
ResponderEliminar