Tengo un montón de cosas qué decirte, qué agradecerte. Lo más importante fue que me enseñaste a sonreír, tal vez a ver el mundo a través de tus ojos, que en cierto tiempo ocuparon los míos.
Le diste valor a mi vida, inyectándole siempre una dosis de armonía y seguridad que no conocía. Pusiste color, iluminando cada milésima de segundo de colores que desconocía y que le iban bien a lo que hacíamos. Cada movimiento que hacíamos, cada actividad, cada suspiro, desprendía el olor que le diste, siempre tan natural, tan tuyo. Con tus fragancias despertaba a veces y dormía con el placer que me evocaban tus sabores.
La luz que irradias fue la que me despertó, con el brillo inconfundible de tus ojos y de tu sonrisa, descubrí la salida a todo lo todo de esta vida. Tus palabras, sonidos requeridos para existir, forman estructuras armónicas vitales en mí.
Ahora se que es importante dar una sonrisa y enfrentarlo todo con ella, con la que tú impulsaste y que permanece, gracias a ti.
También se que alrededor de todo esto, surgieron, giraron, y talvez seguirán días nublados…lo se; hemos cometido muchos errores que han provocado cierta distancia, créeme, de mi parte, no han sido por gusto, simplemente surgieron, como lo que he sentido por ti…
Pero lo maravilloso de esta vida fue haberte encontrado, conocido y que hayas sido mío, por un momentito.
Fui la más felíz, lo soy; pues te conocí y a través de ti descubrí cada sentimiento y fortalecí otros tal vez ya olvidados.
Imagínate, qué hubiera sido de mi sin ti, qué sería de mí si no hubieras entrado en mi vida.
Nunca he sabido qué piensas de mí, qué sientes por mí, que te recuerda a mí, qué fui o qué soy para tí. Por otros lo he escuchado, pero no lo se de cierto. ¿Serás tú? ¿Se abrirán alguna vez esos labios? ¿Ya no?
Fantasía o no. Mente fría o cálida. Aún así existe la moon. Y te vi. De una similar agonía ha dado vuelta mi corazón. Y te amé. P r o f u n d a m e n t e.
Qué tristeza, cómo echa uno a perder cosas, relaciones, amistades, TODO. Una simple palabra, una simple frase, una mirada, un gesto y se acabó.
Lo que había, lo que tenía (no puedo escribir por ti), lo destruí, lo deje ir, te dejé ir desde hace mucho tiempo. Tal vez debí de hacerlo desde hace mucho tiempo, talvez nunca debí de haberte dejado entrar…
Pero lo hice, y aquí estoy, aquí estamos, protagonizando algo que tal vez nunca debió de haber surgido pero está ¿lo sientes? Yo sí, aún. Y te extraño, no sabes cuánto.
Hay veces que hay que saber perder.
TANTA VERDAD EN ESTAS PALABRAS... TANTOS AMORES QUE DEJAMOS POR EL CAMINO Y QUE NOS LLEVAN AL MALDITO INTERROGATORIO DEL ¿Y SI HUBIERA... O SI TAL VEZ ....?? LOS CUALES MUCHAS VECES QUIZAS NUNCA SEPAMOS LA RESPUESTA...
ResponderEliminarNUDOS QUE QUEDAN EN EL CORAZÓN....
MUY BUENA ENTRADA!!
Es cierto lo que narras, abecés el recuperarse de un amor cuesta tanto trabajo. Los recuerdos son tantos e imborrables y son signos de un amor que dejo huella. abecés esos recuerdos son eternos.
ResponderEliminar